En la edición del sábado 4 de Mayo de Diario de Mallorca podemos encontrar la historia de Sol y Josefa, dos residentes de Ca’n Granada que comparten una amistad de más de 40 años y con una vida muy activa. En palabras de Josefa: «Queríamos vivir de forma totalmente independiente. La familia puede visitarnos cuando quiera, a cualquier hora, y nosotras vamos a verles cuando nos apetece. Es la ventaja de vivir como si estuvieras en tu casa porque nos ha llegado una edad en la que, aunque estamos todavía muy bien, nos viene mejor que nos quiten muchas preocupaciones y cargas.»